DIARIOELHIERRO.ES, Valverde (3/11/2008. 15:44 horas)
El municipio de El Pinar ya tiene juez de paz, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) aprobase la propuesta del Ayuntamiento de El Pinar para la designación de ese cargo, así como la de un juez de paz sustituto.
El primer juez de paz en esta nueva etapa de El Pinar será Carmelo Febles y el sustituto Juan Fleitas, ambos vecinos del municipio, informa el Ayuntamiento.
“Una noticia que nos llena de satisfacción y por la que hemos estado trabajando con el fin de afianzar nuestro Ayuntamiento, después de su reciente creación”, afirma el presidente de la Comisión Gestora de El Pinar, Virgilio Fernández.
Con la puesta en marcha del juzgado de paz, y la designación de los cargos, el Ayuntamiento adquiere “reconocimiento y da garantías de cubrir servicios fundamentales para los vecinos”, añade Fernández.
El juzgado de paz se situará en las dependencias que ocupa, en la actualidad, la Oficina del Registro Civil del municipio.
El Pinar recupera su juzgado de paz después de que en abril de 1974 se suprimiera por un decreto del Consejo de Ministros el juzgado que existía en esta zona desde enero de 1921.
El motivo de la supresión de dicho juzgado, que durante más de 50 años prestó servicio a El Pinar, era la existencia de otro organismo en el mismo término municipal, en La Frontera. “Tras la segregación, era de vital importancia que los piñeros contaran con su propio Juzgado en el que, entre otros trámites, podrán celebrarse matrimonios civiles”, dice el presidente de la Comisión Gestora del Ayuntamiento.
Asimismo, podrán celebrarse juicios de faltas, actos de conciliación o realizar labores administrativas fundamentales para los hijos de emigrantes de la zona que quieran recobrar su nacionalidad, entre otros trámites que podrán ser efectuados en las nuevas instalaciones jurídicas de El Pinar.
El presidente de la Comisión Gestora afirmó que el hecho de que El Pinar contara durante 53 años con un juzgado de paz y tuviera guardia civil, recursos médicos propios y demás servicios constituye una prueba de las diferencias geográficas y sociales que existían dentro del término municipal antes de la segregación, lo que ha hecho que el expediente de segregación tuviera razón de ser y pudiera llegar finalmente a buen término. Con todo, este paso es uno más en el camino de El Pinar a conformar un municipio con todos los servicios básicos.