DIARIO EL HIERRO, redacción (23/6/2009. 11:21 horas)
La consejera de Bienestar Social, Inés Rojas, ha afirmado este martes que las medidas judiciales de internamiento de jóvenes condenados han descendido en los últimos dos años en un 70 por ciento porque los jueces dictan medidas formativas para la mayoría gracias a un convenio suscrito entre el Gobierno de Canarias y el Consejo General del Poder Judicial.
Unos 550 jóvenes condenados por diversos delitos cumplen medidas judiciales de formación e inserción laboral en régimen abierto. De los 153 que lo hacen en régimen de internamiento, 97 lo hacen en régimen semiabierto, otros 33 en centros de atención terapéutica y sólo 23 en régimen cerrado, la mayoría por cumplir condenas con delitos de sangre, explicó Rojas.
El convenio suscrito este martes por las Caonsejería de Bienestar Social, Empleo y Educación viene a dar carácter reglado a los programas educacionales, formativos y de empleo que ya se venían impartiendo.
El protocolo garantiza el acceso a la educación y a los talleres de estos jóvenes para que al final de su condena logren una titulación académica.Los que están en régimen abierto o semiabierto estudian en centros próximos a su domicilio o al centro donde cumplen condena y los que la cumplen en régimen cerrado reciben las clases en los mismos centros, explicó la consejera de Bienestar Social, Inés Rojas.
La titular de Educación, Milagros Luis, afirmó que el convenio garantiza el acceso del colectivo a la educación y está orientado a la compensación social de los jóvenes con la inserción laboral. Así, destacó, los jóvenes pueden optar entre el acceso a los programas ordinarios adaptados en la Enseñanza Secundaria Obligatoria, los programas de cualificación inicial y la oferta básica de educación para adultos.
El consejero de Empleo, Jorge Rodríguez, destacó que su departamento prioriza para este colectivo las plazas en los más de cien talleres de empleo y casas de oficio y que el Instituto de Cualificaciones Profesionales integrará esos talleres para que los jóvenes tengan un título homologado. "Mejoran su autoestima y la mayoría reconducen su actitud y se integran en la sociedad", reflexionó.