Sergio Gutiérrez, Valverde (30/4/2016. 11:57 horas)
Si, en determinadas ocasiones, resulta tremendamente difícil desarrollar la labor periodística con independencia, imagínense cuando nuestra pareja, esa persona con quien compartimos confidencias, arrumacos, sonrisas y lágrimas, ocupa las portadas de los principales medios de comunicación por una denuncia interpuesta por un político poderoso (que está en todo su derecho de hacerlo), ministro (hoy ex ministro), presidente (hoy ex) y líder de un partido (hoy ex), la cosa adquiere tientes insoportables.
Si, encima, la parte denunciada niega las acusaciones, con notable serenidad, aplomo, contundencia y, sobre todo, sin perder la sonrisa en los labios;
y, si ya, además, la fiscalía del Supremo ya pidió archivar esta querella de Soria cabría, pues, meditar mucho las cosas antes de emitir juicios paralelos.
No me gustaría estar en la piel de Carlos Sosa y no por el suplicio de enfrentarme a cuantos juicios me ponga un político para, al menos, mantenernos callados (a los periodistas, digo) durante el tiempo (dilatado) que dure el proceso; sino porque tiene que ser harto complicado, sobre todo en el terreno sentimental (porque los periodistas, tenemos alma y corazón y, por ende, sentimientos) enfrentarte a lo que hoy soporta la pareja sentimental de la diputada (y ella misma, claro) de Podemos y ex jueza, Victoria Rosell.
Pero las cosas hay que afrontarlas como vienen y seguir en tu labor diaria que no es otra que informar. Y hacerlo con veracidad, con rigor; porque la credibilidad no es algo que se compre, es una virtud que se logra tras una dilatada carrera periodística, más allá de cualquier apreciación sobre su vida personal o empresarial, como la que atesora Carlos Sosa.
Como digo, será la justicia quien dictamine. Mientras esto sucede, nosotros, desde este humilde periódico digital herreño, hemos querido conocer, precisamente, la opinión de la otra parte (que forma parte de un todo), no la de diputada Rosell, quien, por otro lado, ya se ha explicado y de manera contundente al respecto, sino la del periodista, la del director de CanariasAhora.es.
Carlos Sosa ya se ha enfrentado en múltiples ocasiones a Soria. No entramos a valorar las decisiones judiciales, simplemente, como decimos, cursamos la opinión de una de las partes en este proceso.
¿Ve la caída de Soria como un triunfo suyo?
No, en absoluto. Nosotros siempre nos hemos dedicado a informar, tanto del señor Soria como de todos los demás asuntos que consideramos relevantes para la opinión pública. Pero coincidirá conmigo que la trayectoria política de este señor está plagada de irregularidades y quizás sí, quizás sí hayamos sido nosotros los que hemos demostrado que jamás le tuvimos miedo. Comprendo que otros medios informativos lo hayan tenido: este individuo nunca se comportó con modales democráticos hacia la prensa que le resultó crítica.
Ya. Pero algo de satisfacción si le producirá, no me lo niegue…
La verdad es que lo que más me satisface es comprobar, ahora, cómo muchos medios de comunicación reconocen que siempre tuvimos razón, y que los colegas peninsulares hayan conocido cómo las ha gastado siempre este personaje.
La caída del ex ministro le dará pie, acaso, a una posible segunda parte de su libro, Hechos Probados?
Lo estoy sopesando. Pero todavía no ha caído del todo.
¿Habrá algo más?
Los “Papeles de Panamá” es solo la punta del iceberg.
Adelántenos algo
Todo a su tiempo.
Pues, giremos el rumbo de la conversación. ¿Cómo lleva un periodista como usted la situación de verse reflejado en la portada de algunos diarios?
Mal. Por lo general, a los periodistas no suele gustarnos ser noticia, y menos de portada, pero hay circunstancias que escapan a nuestro control y debemos asumirlas con la naturalidad con la que la han de asumir los protagonistas de aquellas informaciones que los periodistas publicamos cada día.
Y, paralelamente, ¿cómo afronta ver, casi a diario, a su compañera, la diputada de Podemos, Victoria Rosell, ocupando portadas por las denuncias de un político, hoy retirado tras demostrarse que, efectivamente, tiene empresas en paraísos fiscales, José Manuel Soria, con quién usted ha tenido varias encontronazos judiciales? ¿Observa algo de inquina personal en las denuncias a su compañera?
Bueno, cuando Victoria decidió abandonar su zona de confort y de seguridad como jueza sabíamos que quedaría expuesta a muchos focos, algunos peor intencionados que otros. Y es evidente que sopesamos que una de las personas que la buscaría por tierra, mar y aire sería José Manuel Soria. Y sabíamos que lo haría por ser ella quien es y por ser pareja del periodista que más lo ha investigado y que más veces lo ha sorprendido ejerciendo de trapisondista. Como le digo, lo de los papeles de Panamá son solo la punta del iceberg.
El Tribunal Supremo ha acordado este martes abrir una investigación penal a la diputada de Podemos, Victoria Rosell por delitos de retardo malicioso en la administración de justicia, prevaricación y cohecho. “¿Más madera, esto es la guerra?” Como dijo, en relación a la aparición de Soria en los ‘Papeles de Panamá’, el portavoz del PP, Rafael Hernando?
Estamos ante una querella política que interpone un mentiroso redomado y un político que se ha tenido que marchar de la política por la puerta de atrás, para evitar que se le siguieran investigando sus actividades empresariales fuera de España. A esa querella, se ha sumado, gozoso, el juez Salvador Alba, eterno aspirante a puestos políticos en el TSJ de Canarias y en el Consejo General del Poder Judicial apadrinado por el mismo Soria autor de la querella. El círculo vicioso perfecto, no hay quien dé más.
¿Benefició su compañera, desde su cargo en el juzgado, sus negocios empresariales?
Es imposible que eso haya sido así: le atribuyó un delito más de los que había incluido la Fiscalía en su querella y llevó adelante una instrucción a pesar de las trabas que puso la fiscala del caso, como ha quedado de manifiesto en la denuncia que la jueza presentó en su día contra ella y recientemente contra el juez Alba ante el Poder Judicial.
Quienes han publicado esas informaciones…¿Le han llamado para pedir su versión de los hechos?
No, mi versión no ha interesado ni al juez, ni a la fiscala ni mucho menos a los medios de comunicación que con tanto jolgorio han divulgado todas estas patrañas. La indefensión ha sido completa.
¿Sabe una cosa…? A los ciudadanos de a pie nos da la sensación de que aquí se quiere victimizar al verdugo y culpabilizar a la víctima…¿No cree?
La instrucción que ahora se inicia en el Supremo y que será derivada, muy probablemente, al TSJ de Canarias lo aclarará todo, estoy convencido de esto. Ya verá que al final no tendrá que ser la jueza Rosell la que tenga que preocuparse por su carrera profesional.
Usted ya sabía que se iba a encontrar con todo esto desde que su compañera decidió presentarse en la lista de Podemos, ¿verdad?
Sí, lo sabíamos. Soria siempre ha actuado de esta manera.
¿Se siente usted arropado por la profesión periodística? Se lo digo porque este trabajo nuestro es, a veces, algo indigno. ¿No le parece? No es comparable, pero yo sufrí un veto cruel durante años por parte del Cabildo que gobernaba Alpidio Armas y nadie fue capaz de darme la mano (exceptuando a la Asociación de la Prensa de Tenerife, de la que soy miembro, y a la presidenta de la FAPE), sino, más al contrario, ponerme le pie encima…Hoy, gracias a dios, todo ha cambiado. ¿Le sucedió a usted lo mismo con el auge y caída del ex ministro Soria?
Sí, en otra dimensión y con proporciones distintas, sí, me ocurrió lo mismo. Pero sí me he sentido arropado por los periodistas que realmente valoran nuestro trabajo y, sobre todo, por nuestros lectores. De los periodistas con complejos ni me preocupo, la verdad.
Por otro lado, observamos, tras la aparición de los ‘Papeles de Panamá’, gracias a un exhaustivo trabajo de investigación periodística, que ya, como sabemos, ha provocado dimisiones y removido los pilares del mundo; que el Periodismo está de enhorabuena, y notamos cómo la gente eso lo agradece. ¿Estamos, pues, ante el resurgimiento y dignificación de esta profesión, tan denostada, a veces?
Desgraciadamente no. Hay medios de comunicación que se toman este trabajo muy en serio y otros que se dedican solamente a medrar y a mover el ventilador de la mierda de un lado a otro. Esos manchan esta profesión y hacen que se produzcan injustas generalizaciones.
Por cierto…¿Qué le pareció las palabras que dedicó el otro día Pablo Iglesias a un periodista de El Mundo por las que luego se disculpó?
Creo que se equivocó, precisamente, por particularizar en un periodista concreto con el que, dicho sea de paso, no comparto sus modos profesionales.
Pero no se debe cargar contra el mensajero, ¿o sí?
No, como le digo. Pero está en un periódico que es el de la teoría del 11-M y uno de los que se ha tomado la aniquilación de Podemos como una cuestión editorial de primer orden. Eso es lo que tenía que haber dicho Iglesias si eso era lo que quería decir, pero personalizarlo en un solo periodista me parece que fue un error.
PERIODISMO, A PESAR DE TODO
Su periódico, Canarias Ahora, se ha asociado con un grande, El Diario.es. ¿Ha mejorado la situación tras esta unión?
Sin duda. Desde que nos asociamos en 2013 nos hemos fortalecido en muchos aspectos: tecnología, contenidos, gestión publicitaria… y somos mucho más influyentes por publicar todos los días en un diario nacional puntero que no para de crecer en lectores y en credibilidad.
Un periódico, El Diario, que ha sido denunciado, junto a La Sexta y El Confidencial, por publicar que, supuestamente (voy a poner el presunto no vaya a ser que vengan a por mí, también-risas-), el jefe del grupo PRISA, Juan Luis Cebrián podría estar implicado en todo este lío panameño…Periodistas contra periodistas. ¿Los pájaros contra las escopetas?
Me parece un grave error de Cebrián mezclar sus negocios particulares en paraísos fiscales con la gestión de una empresa periodística como el grupo Prisa. Creo que perseguir a periodistas por una noticia que no te gusta es algo reprochable. Si no es verdad, tiene en su mano instrumentos legales para rebatirlo. Se recabó su versión y se publicó, y parece que los papeles son bastante contundentes. Creo que se ha equivocado en su andanada contra periodistas como Ignacio Escolar: lo hará más popular, acrecentará la credibilidad de eldiario.es y sufrirá más la de El Pais y la Ser.
Por cierto, Sr. Sosa. Si su compañera resultara condenada…¿Lo publicaría?
Por supuesto, con una pieza absolutamente aséptica que no escribiría yo, por supuesto. Otra cosa es lo que pueda opinar en mi blog de opinión, Top Secret.
Su periódico tituló días atrás: “El magistrado que impulsa la querella de Soria contra Victoria Rosell es íntimo amigo del abogado del exministro”. Es decir, culpan a Rosell de lo que, presuntamente, ellos llevan a cabo…
En realidad esa noticia fue elaborada por el responsable de Tribunales de eldiario.es, periódico con el que tenemos un acuerdo para ser su medio asociado en Canarias. Nosotros lo llevamos a nuestra portada, pero no es una investigación nuestra sino de Gonzalo Cortizo, que está en Madrid.
ELIGIO HERNÁNDEZ…”SI JUAN NEGRÍN LEVANTARA LA CABEZA…”
Eligio Hernández es herreño, y del PSOE; eso, al menos, se le presupone…Sin embargo, se observa al herreño escorado cada vez más a la derecha…Tertulias en 13TV, abogado de Soria…¿Qué opina?
Usted lo ha dicho. Supongo que a muchos socialistas canarios les estará provocando como mínimo extrañeza. Si Juan Negrín levantara la cabeza…
¿Cree que el abogado herreño también tiene cierta inquina personal contra usted?
Sin duda, pero especialmente contra Victoria Rosell, que nunca le permitió esas licencias que a él le gusta exhibir en los juzgados.
Viendo ahora como caen grandes políticos que se permitían el lujo de darnos lecciones de los demás, mientras escondía dinero en paraísos fiscales, y observando, atónitos, cómo instituciones como Manos Limpias o Ausbanc extorsionaban por simple mamandurria, cada vez nos sentimos más orgullosos de ser periodistas y poder contar estas cosas. ¿No le parece?
Esta es una profesión muy hermosa, pero como todas, llena de sinsabores y de alegrías. Cada periodista debe esforzarse por hacer su pequeña aportación a la verdad y procurar equivocarse lo menos posible. Aplicando los más elementales códigos del gremio es posible contribuir a hacer mejor esta sociedad. Aunque nunca alcancemos la verdad completa.
¿Cómo le gustaría titular esta entrevista?
Ah, no, no, eso se lo dejo a usted (risas). Seguro que lo sabrá hacer muy bien.
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