DIARIOELHIERRO.ES, redacción (12/1/2015. 12:09 horas)
La Unesco aprobó, el 22 de enero de 2000, la declaración de la isla de El Hierro como Reserva de la Biosfera, tras el apoyo unánime que recibió el proyecto presentado por el Cabildo Insular y el Gobierno de Canarias. Han transcurrido 15 años de esa declaración.
La isla de El Hierro, con apenas 278 kilómetros cuadrados, un perímetro litoral de 107,5 kilómetros cuadrados, una altura máxima de 1.501 metros y una población de 10.979 habitantes (según el último censo de fecha 1-1-2014), es un verdadero paraíso por la diversidad de paisajes que ofrece. La riqueza de su espacio natural y cultural hace que el 60% de su territorio ya esté protegido por Ley.
La catalogación de las distintas zonas de la isla dentro de la reserva es la misma que la recogida en el Plan Insular, por lo que no ha supuesto restricciones adicionales al desarrollo o la construcción.
A partir del nombramiento de la isla como Reserva de la Biosfera, existe una zona núcleo, de máxima protección, que incluye la reserva Natural Integral de Los Roques del Salmor, la Reserva Natural Especial de Tibataje, la Reserva Natural Integral de Mencáfete y la Reserva Integral de la Reserva Marina Punta de La Restinga. En total unas 1.219 hectáreas.
La llamada "zona tampón" cubre el Parque Rural de Frontera, el Monumento Natural de Las Playas, el Paisaje Protegido de Ventejís –Zona Especial para la Protección de las Aves, Zepa- y el de Timijiraque, las zonas costeras, el malpaís, los conos volcánicos y el resto de la Reserva Marina (unas 13.148 ha). El resto de la Isla se cataloga como zona de transición.
Se valora, igualmente, el patrimonio arqueológico insular (con zonas de la importancia de El Julan), el cultural (Poblado de Guinea), el patrimonio eclesiástico con su riqueza artística y el etnográfico, debido al buen mantenimiento de las tradiciones, el folclore y la artesanía de El Hierro. Sin olvidar los innumerables endemismos y las especies de flora y fauna únicas en el mundo como el Lagarto Gigante de El Hierro, el Sabinar o las Palomas de la Laurisilva.