ACN press, S/C Tenerife (12/1/2007. 19:10 horas)
El 2,17 por ciento de los conductores que en 2006 fue sometido a un control de alcoholemia por parte de efectivos de la Guardia Civil de Tráfico en Canarias dio positivo, según los datos ofrecidos esta tarde por el delegado del Gobierno en las Islas, José Segura.
En términos absolutos, los agentes interpusieron un total de 11.532 sanciones como resultado de los 531.023 controles realizados, que también se han incrementado en un 23 por ciento.
El porcentaje de personas que han sido detectadas conduciendo bajo los efectos del alcohol se ha reducido con respecto a 2005, cuando supusieron el 2,57% de las sometidas a la prueba del alcoholímetro, lo que confirma una tendencia a la baja, que es especialmente notable si se comparan los datos con los de 2003. En ese año, el 7,63% de las pruebas dieron positivas, lo que, a juicio de Segura, significa que "se va extendiendo la postura de dejar el vehículo si se bebe alcohol".
Los más jóvenes los fines de semana por la noche y personas de edades superiores, entre 50 y 60 años, en horario diurno, son los principales grupos a la hora de pasarse en las tasas de alcohol en sangre permitidas, si bien es éste último colectivo el que presenta índices más elevados.
Se da la circunstancia de que, según los datos hechos públicos hoy, las causas principales de accidentes de tráfico en Canarias son el consumo de alcohol y el esceso de velocidad.
Con respecto a esta segunda infracción, los efectivos de la Guardia Civil de Tráfico en Canarias llevaron a cabo en 2006 casi 1,3 millones de controles de velocidad, de los cuales 40.439 generaron en denuncias por superar los límites establecidos. La actividad inspeccionadora en este campo también creció con respecto a 2005 un 23 por ciento.
Los responsables del Cuerpo que acompañaron a Segura en la convocatoria informativa aseguraron que, frente a la crítica de los multados, los radares utilizados en los controles "son totalmente fiables", justificando parte de las presuntas faltas de correspondencia en los datos de los cinemómetros y los velocímetros de los vehículos en una fata de calibración de éstos últimos que, aseguraron, "está prevista dentro del margen de error que se prevé".
Igualmente, manifestaron que en Canarias no hay radares fijos, algo que cambiará este año, cuando se prevé la instalación de tres en cada una de las islas capitalinas y dos en las restantes, cuya fecha de entrada en funcionamiento y localización se hará pública.
Segura resumió que las sanciones por alcoholemia, exceso de velocidad o ausencia del uso del cinturón de seguridad están descendiendo en Canarias, lo que achacó a la implantación del carnet por puntos, las campañas de concienciación de Tráfico y la presencia de la Guardia Civil en las carreteras, que actúan como medidas disuasorias.
Por el contario, apuntó al continuo crecimiento del parque móvil de las islas "con unas carreteras limitadas" y a su incompleta renovación como factores que incrementan el riesgo en la conducción.