SERGIO GUTIÉRREZ, Valverde (19/9/2006. 06:39 horas)
Javier Armas conoce el fuego pero, sobre todo, ama el campo. Adora el medio natural donde trabaja. No en vano nació en El Pinar, un pueblo que vive pegado a su monte como una madre a su retoño.
Armas (El Pinar, 1.961) lleva trabajando en este medio desde 1999, año en que comenzó a desempeñar el cargo de director de la Unidad Insular de Medio Ambiente.
En 2003, pasó a ocupar la dirección de Medio Ambiente, Seguridad y Emergencias del Cabildo de El Hierro, una plaza que desempeña con loable dedicación y notable acierto.
Serio y responsable, pero al mismo tiempo, extrovertido y noble de carácter; dicen de él que es un gran compañero y mejor amigo.
PREGUNTA.- ¿Se temió en algún momento por la vida de alguna persona?
RESPUESTA.- “Efectivamente, hubo momentos durante el desarrollo del incendio que existió peligro sobre la vida de las personas. Lo que sucede es que los profesionales que trabajan en las labores de extinción, por lo general detectan esas situaciones y la propia dirección de extinciones es la que toma o da las órdenes oportunas para que eso no suceda. Hubo momentos difíciles del incendio, como por ejemplo, el lunes cuando el fuego se desbordó de un perímetro de unas 50 hectáreas, en la zona entre Los Corrales y La Mareta, una zona que ya estaba controlada pero en el momento en que el viento hizo saltar las pavesas y metió el fuego en El Brezal, había en ese frente cuadrillas trabajando directamente, con lo cual esa gente corrió verdadero peligro, pero supieron reaccionar a tiempo y salir de la zona de peligro a tiempo. Otra situación crítica fue cuando el fuego llegó aproximadamente a la ladera norte próxima a la Hoya del Gallego. Ahí se estaba haciendo un cortafuegos y limpiando material para evitar que el fuego avanzara en el sentido de El Julan, y hubo que salir corriendo a toda prisa. Esa misma tarde en la franja próxima a la zona de La Casilla o la entrada de El Morcillo, en la carretera general hasta la Crucita Martín cerca de El Pinar pero por la parte alta de Las Casas, donde también hubo verdadero peligro incluso sobre voluntarios, porque no siempre podemos controlarlo. Esos, creo, fueron los tres momentos más difícil para las personas que estaban más directamente combatiendo el fuego.
P.- ¿Y la población civil? ¿Estuvo siempre fuera de peligro?
R.- “Sí, absolutamente. La población estuvo en todo momento fuera de peligro. Hubo un momento donde el fuego avanzó mucho más rápido de lo previsto sobre la parte alta de Las Casas, en la zona de La Asomada, cerca del Mirador de Las Playas, donde hay una vivienda y sentimos que pudo haber peligro, aunque dimos instrucciones para que evacuaran rápidamente. De resto, en la población sí vivimos momentos difíciles pero en ningún momento de peligro para sus habitantes.
P.- Sin embargo, creo que jamás en la historia de la Isla se ha tenido que evacuar a personas a causa del fuego…
R.- “Obedeciendo a un Plan, sí que es verdad que ha sido la primera vez. Aunque yo recuerdo incendios donde el fuego ha llegado mucho más bajo, sobre prácticamente el caserío de Las Casas, la zona del Vardito o La Asomada. Lo recuerdo incluso cuando era pequeño, como habitante del pueblo, donde era común que cuando sucedía un incendio en esa zona, que es especialmente peligrosa, ver a la gente salir de sus casas por razones de seguridad. En cualquier caso, este lugar en concreto (Risco de Los Herreños), fue para nosotros uno de los sitios más delicados, porque, además, la situación meteorológica también fue muy complicada. Debido a esa situación, y a los vientos muy fuertes de mar a tierra, hubo que hacer una trocha para permitir que los camiones llegaran hasta el letime para poder echar agua directamente y para evitar que las pavesas cayeran sobre los pinos del letime y las llamas pudieran seguir progresando sobre el pueblo. Aquí si vivimos una tarde complicada, e incluso la mañana siguiente”.
P.- Dentro de esa vorágine que significa un incendio hay un tema fundamental y que levanta muchas suspicacias que son los voluntarios civiles, deseosos de ayudar a extinguir el incendio…
R.- “A mí me gustaría aclarar especialmente este tema. Se escucha con mucha frecuencia, sobre todo en El Pinar, que las personas mayores, las de antes, las de muchas generaciones atrás, conocían el monte, y bien es cierto que lo conocían, pero desde el punto de vista del manejo y de la evolución de un posible incendio. Eran tiempos distintos: Existía menos monte que hoy en día, tanto en superficie como en masa arbolada; y ese monte estaba mucho más limpio de lo que está ahora, no porque hoy no se limpie, sino porque, precisamente, el vivir la población del monte hacía que estuvieran limpios. Y es verdad que esa gente de antes que vivía del monte, conocía la evolución de un posible incendio. Hay datos que así lo certifican. Hoy la situación es totalmente distinta. Mire, aquí hay cuestiones legales, rígidas, que hay que cumplir absolutamente. Las únicas personas que pueden apagar fuego son los profesionales. No obstante, la labor de los voluntarios es muy importante, pero está regulada. Hoy los profesionales del monte, viven del monte, lo conocen y tienen una formación específica, una indumentaria ignífuga específica, unos cascos y unas botas especiales…, y eso es sumamente importante para poder acercarse al fuego. No es que hoy se desprecie la labor del voluntariado, sino que se deben regular estas intervenciones, como le digo. Existen muchas formas de voluntariado sin exponerse, precisamente, a las llamas, porque para eso, insisto, ya están los profesionales.
DETENIDOS POR EL INCENDIO
PREGUNTA.- Ya hay dos personas detenidas a quienes se les acusa de ser los presuntos autores del incendio de Los Corrales…
RESPUESTA.- “Efectivamente, así es. Las investigaciones, afortunadamente, algún fruto han dado. Nosotros, por nuestra parte, poco más podemos añadir. La responsabilidad que por ese hecho se puedan derivar, las tomará la Autoridad Judicial pertinente. Nosotros, ahora mismo, sabemos lo que sabe toda la Isla: Hay dos personas detenidas y que pudieron estar en el lugar en el momento en que se inició el incendio. Pudo haber sido una imprudencia, pero ahí están los hechos y será el Juzgado, como le digo, quien determine.
P.- Una negligencia pero sólo en la zona de Los Corrales, donde se inició el fuego, porque en El Julan aún se investiga…
R.- “Efectivamente. El informe técnico que nosotros barajamos no da ninguna conexión entre el primer incendio y el segundo. Es decir, ni la dirección del viento, ni la proximidad, ni la distancia, hacen prever que tengan nada que ver un fuego con otro. Sabemos, además, que la propia investigación tiene abiertos varios frentes, con lo cual con la progresión de estas investigaciones puede que en algunos días sepamos algo nuevo al respecto. Si es así, estaríamos hablando de algún pirómano y de manera intencionada, ya que no se podría hablar en este caso de una imprudencia.
P.- O sea, que este presunto pirómano aprovechó de alguna manera la confusión creada con el primer incendio para iniciar otro frente.
R.- “Posiblemente así sea. Se baraja esta posibilidad”.