El Pinar no pudo contener el llanto. Unas lágrimas de emoción que sonaban en casi toda la sala donde se celebró el acto de constitución del nuevo ayuntamiento.

Es difícil describir el sentimiento del pueblo piñero. Aplaudían y reían al mismo tiempo que lloraban sin cesar. Es la emoción contenida durante años que hoy afloró con una fuerza enorme.

Hoy se recordó a los que ya no están, a los que se fueron con la esperanza de un futuro mejor para su pueblo. Y es que casi un siglo de sueños es mucho tiempo, aunque, como dijo el propio presidente del Cabildo de El Hierro, Tomás Padrón, “los sueños se pueden hacer realidad”. Tal vez por eso, hoy El Pinar lloró y lo hizo, acaso con más fuerza que nunca.

El Pinar nos transmite su alegría, su llanto, su esperanza… Hay miles de banderas verdes por el pueblos, centenares y centenares de piñas colgando de balcones, en las calles en las puertas, hay traperas que cuelgan de las ventanas…parece la Bajada de la Virgen, da la impresión de que la Patrona herreña va a salir en procesión por las calles de El Pinar.

Desde hace días el pueblo está movilizado, sus gentes lucen una amplia sonrisa en sus labios y saludan al visitante con la amabilidad que les caracteriza. Quieren compartir su alegría con todo el mundo. Abrazos y saludos, besos y sonrisas, emoción contenida a raudales. Así está El Pinar hoy y así estará mañana.

15/9/2007 -