El Cabildo de El Hierro, a través del área de Infraestructuras, Mantenimiento, Obras y Carreteras, ha adjudicado y puesto en marcha las obras de reparación y acondicionamiento del Monumento a la Bajada, la escultura-homenaje a la Bajada de la Virgen de Los Reyes, situada en los márgenes de la vía principal de acceso a Valverde desde el aeropuerto y el puerto insular.

La actuación, que ya se encuentra en ejecución, coincide con la inminente celebración de la LXXI Bajada de la Virgen de Los Reyes, uno de los acontecimientos culturales y religiosos más relevantes de la isla.

La escultura, creada en 2009 por el artista herreño Rubén Armiche Benítez, se ha consolidado como punto de referencia para quienes visitan la isla. 

Concebida bajo criterios de bioconstrucción y reutilización de materiales reciclados, la obra representa a dos bailarines ataviados con los característicos gorros de los siete pueblos herreños, mientras que en la parte posterior se recrea el paso del corso, como homenaje a la tradición cuatrienal.

El monumento ha sufrido el desgaste propio del paso del tiempo, la acción del clima y el uso indebido por parte de algunos visitantes, lo que ha provocado daños en su estructura y acabado. 

La última intervención se realizó en 2021 y, desde entonces, el Cabildo ha mantenido un seguimiento para preservar este espacio cultural de gran afluencia turística, ubicado en un enclave estratégico para el acceso a la capital insular.

El contrato, adjudicado a Abragón Infraestructuras S.L., por importe de 19.637,71 euros (IGIC incluido), contempla una serie de actuaciones específicas: refuerzo de la estructura mediante la colocación de malla de fibra adaptada a la superficie, aplicación de mortero técnico y pintura de alta resistencia para devolver a la escultura su aspecto original. 

Todos los trabajos cuentan con la supervisión y asesoramiento del propio autor, Rubén Armiche, garantizando el respeto a la concepción artística y la integridad de la obra.

Desde el Cabildo de El Hierro se hace un llamamiento a la ciudadanía y a los visitantes para que colaboren en la conservación de este patrimonio artístico, evitando acciones que puedan dañar la escultura y contribuyendo así a mantener vivo el homenaje a una de las tradiciones más arraigadas de la isla.