El magma quiere salir. Es un proceso normal dentro del nerviosismo e incertidumbre que provoca no saber cuándo, ni dónde, ni de qué manera, si es que finalmente lo hará, se liberará esa inmensa masa de rocas fundidas que se encuentra en las capas más profundas de la Tierra a muy elevada temperatura y presión, y que puede fluir al exterior a través de un volcán. Esto es Canarias, somos tierra volcánica, forjada a fuego. Así nacimos. Así seguiremos. 

¿Puede haber una erupción? Sí. ¿Cuándo y dónde? No lo sabemos. Por eso, hay que estar serenos, pendientes, eso sí, de la evolución, y haciendo caso, únicamente, a las fuentes oficiales.

Cualquier crónica de las que publicó DIARIO EL HIERRO en 2011 y 2012 relacionadas con el volcán submarino del Mar de La Calmas, en el sur de El Hierro, bautizado posteriormente como Tagoro, serviría, diez años después, para el volcán de Cumbre Vieja, en la isla hermana de La Palma.

Solo que, al parecer, este proceso en La Palma parece ir más rápido. Ya saben, el Tagoro fue un volcán caprichoso (rugía y rugía para luego, serenarse; quiso salir pero no lo hizo). Los terremotos, más de 4.200 desde el pasado 11 de septiembre (de los cuales el IGN ha localizado 920); al parecer, hoy, 16 de septiembre, se han relajado. También es normal. Es la Naturaleza, que ruge, que nos hace temblar. Es un proceso natural, nada más.

Fuentes del IGN y del Involcan han confirmado que La Palma se ha elevado 6 centímetros. Esto es posible debido a la inmensa presión del magma, buscado por dónde salir. En El Hierro ocurrió lo mismo y en nuestra memoria queda la visión de un volcán que quiso emerger y que, al final, no lo hizo. Ello no significa que no lo haga en un futuro. No lo sabemos.

Esta presión magmática se asimila, como ejemplo, a cuando agitamos una botella de agua con gas con el tapón cerrado. Pruébelo y notará la presión ejercida por el gas y, luego, abra la botella. En Cumbre Vieja está sucediendo lo mismo.

Entonces…, ¿qué hacer? Pues, sencillamente, nada, solo seguir los consejos de las fuentes autorizadas, Gobierno de Canarias, Pevolca, Cabildo de La Palma…. No hagan caso a publicaciones no oficiales. Es peor y crecerá el desasosiego y la incertidumbre.

La actividad en La Palma, según el último boletín informativo del IGN, continúa migrando en dirección noroeste. La deformación vertical máxima acumulada se encuentra en torno a los 6 centímetros en la zona cercana a la sismicidad y su distribución sigue siendo compatible con un centro de presión en este área. Estos desplazamientos se han observado tanto con la red GNSS de la isla como a través de datos InSAR (Sentinel-1). Por otra parte, la tendencia al este observada en días anteriores en el inclinómetro de Cumbre Vieja parece haberse estabilizado.