![]() |
|
María Mérida es El Hierro; El Hierro es María Mérida. "No te olvides de decirle a mi gente cuánto la quiero; mi isla, mi Virgen de Los Reyes…, mi tierra...". Así, con la voz rota de emoción, recibí esta tarde una llamada de esta cantante emblemática, de esta artista que ha llevado el nombre de El Hierro, de Canarias, por el mundo. Quería agradecer, a través de este humilde comunicador y de mi periódico, su eterno agradecimiento por el reciente premio de honor a su trayectoria en la tercera edición de los Premios Canarios de la Música. Y por la entrevista que hoy publicamos en DIARIO EL HIERRO. Esta cantante herreña es una de las voces femeninas indiscutibles de la historia del folclore de Canarias y, por eso (y por mucho más), recibirá este merecidísimo galardón el próximo día 5 de junio en la tercera edición de la gala, que se desarrollará en el edificio Miller de la capital grancanaria, en el transcurso de la que se entregarán los Premios Canarios de la Música. A sus 95 años, su estado de salud le impedirá estar físicamente sobre el escenario, por lo que recogerá el citado galardón su hija. "Yo no podré ir a recoger mi premio, irá mi hija", me dice con cierta tristeza. "Es que mi doctora me ha dicho que no debo; aunque no he perdido mi voz”, comenta. "Pero debo estar tranquila", añade. "¡Sabes que no he perdido mi voz!", recalca, orgullosa. Y yo, discúlpenme, me quedo alucinado. Me pregunto cómo la Virgen de Los Reyes (porque para María todo pasa por su amor a la patrona de la isla) ha otorgado este don a esta herreña ejemplar. "¡Pues, claro que no ha perdido su voz!", le contesto. "El Hierro se siente orgulloso de ti, María", le digo. Y un silencio se hace a través del auricular, unos centésimas de segundo que parecen eternas… "Es que…, me emociono mucho", reconoce. Y siento que así es, pues sus palabras se entrecortan y su garganta no articula palabra alguna. Y al final…siempre está la Madre Amada. Por eso, con casi un siglo de edad, María es fuerte como esa sabina herreña que se retuerce allá, en la soledad profunda y dormida de La Dehesa, como dijera el inolvidable cronista herreño, José Padrón Machín. Y, quizá por eso, porque está hecha de tea, María Mérida no ha perdido su voz, esa voz ronca, salida desde lo más profundo del alma; ese timbre que suena a alisio, a salitre, a mar…, que evoca la soledad de El Sabinar o rememora la alegría y algarabía de la Bajada. Una voz fuerte como las olas que rompen contra los acantilados de Sabinosa, como el mar que baña el Charco Manso, como el frío de La Cumbre, una voz que recorre los corazones como el ulular del viento entre las sabinas, como la bruma de Valverde; una voz, en definitiva, profunda como el océano que acaricia las costa de Orchilla, serena como el Mar de Las Calmas. María es tierra, es aire, es sol, es océano y cielo…Es pasión, es tristeza, es soledad; pero, también, es sentimiento puro, es añoranza, es orgullo, es chácaras, es pito, es tambor…Es ella. "Por favor, dile a la gente de mi islita que la quiero mucho, que les echo de menos, que yo amo El Hierro, que no me olvido de mi tierra", insiste a través del teléfono. No se preocupe, Doña María, se lo diré… Sergio Gutiérrez Trujillo. director@diarioelhierro.com |
ULTIMAS NOTICIAS
|
Avda. Dacio Darias, 30. 38900 - Valverde El Hierro. © 2005-2025 • Todos los derechos reservados |
DIARIO EL HIERRO PRODUCCIONES, S.L.
© Todas las imágenes, textos, etc. de este periódico digital están protegidas por leyes de derecho de autor internacionales. Su reproducción, sin autorización expresa y por escrito, queda terminantemente prohibida. |