Una buena visibilidad en carretera es uno de los factores más importantes para la seguridad vial. No solo se trata de poder ver la carretera y los posibles obstáculos que se presentan, sino también de poder ver a los demás conductores así como hacernos ver nosotros mismos.

Esto debe ser así independientemente de las condiciones meteorológicas. Por eso es tan importante que las luces del coche funcionen a la perfección y sin fallos. Veamos cómo asegurarnos de que los faros del coche funcionen siempre bien y consejos para conseguirlo. ¡Acompáñanos!

La función principal de los faros es alumbrar la vía por la que circulamos, aunque también para que los demás conductores y también los peatones sepan que estamos ahí, esto es, indicar nuestra posición en la carretera.

Por lo tanto, puede decirse que es posible circular con coche más seguro del mundo y desperdiciar la ventaja que un vehículo así nos proporciona porque los faros no funcionan como deben. Recuerda que la posibilidad de sufrir un accidente aumenta mucho en condiciones de escasa visibilidad.

Por ejemplo, la visibilidad tiene mucho que ver con la capacidad de reacción. Esto es, en condiciones de escasa visibilidad puede aparecer un obstáculo inesperado en carretera, como un animal cruzando la vía, y no tener tiempo de frenar el vehículo si no lo hemos visto con suficiente antelación.

Hemos visto un sencillo ejemplo de cómo se puede sufrir un imprevisto circulando si no disponemos de una visibilidad adecuada. Sin embargo, hay otras situaciones de riesgo pueden ocurrir por no tener los faros funcionando bien.

• Complicaciones al conducir de noche. Si los faros no alumbran como deben, porque han perdido capacidad de iluminación o no están bien ajustados, las posibilidades de sufrir un accidente circulando de noche se multiplican. Esto ocurre porque no podremos ver los obstáculos correctamente y también porque una iluminación deficiente requiere una mayor atención del conductor y, consiguientemente, una mayor fatiga visual. Ni decir tiene que el cansancio puede causar un accidente. 

• Situaciones críticas por baja visibilidad. Una tormenta, la niebla cerrada o la nieve causan una gran disminución de la visibilidad. Esto puede paliarse en gran medida si los faros del coche funcionan bien. Pero, si los faros no funcionan como deben, perderemos visibilidad de la carretera, de las señales, obstáculos y de los demás usuarios.

• No ver a los otros usuarios de la vía. Es posible que peatones o ciclistas no lleven la vestimenta adecuada o unos reflectores que los haga bien visibles a primera vista. Por lo tanto, un buen funcionamiento de nuestros faros delanteros conseguirá que podamos verlos de lejos y evitar situaciones como atropellos.

Todas estas situaciones complicadas y problemas se pueden prevenir y solucionar si le prestamos atención a los faros del coche y reparamos las averías a tiempo, por ejemplo, instalando unos faros Seat León LED nuevos. Ahora te contamos cómo saber si ha llegado el momento de revisarlos.

En este caso, no es complicado saber cuándo revisar los faros del coche. En primer lugar, si percibimos que los faros se ven opacos, nos daremos cuenta también de que la capacidad de iluminación ha disminuido, perjudicando la visibilidad.

En segundo lugar y más evidente todavía es cuando una de las bombillas se funde. En este caso no cabe lugar a dudas y tendremos que sustituir la bombilla estropeada, y también la del otro faro delantero, para evitar diferencia en la intensidad lumínica.

Por último, puede ser que el faro se haya roto, por un golpe o por la entrada de agua. En este caso, lo mejor será pasarnos por nuestro taller de confianza para solucionar problema lo antes posible. Ya sabemos lo que una iluminación deficiente puede suponer para la seguridad vial.