Permítanme que recuerde al inolvidable Julio Iglesias Puga (ya fallecido), padre del afamado cantante del mismo nombre, cuando dejó como respuesta, a una de tantas preguntas que le formulaban los periodistas, una frase que ha hecho historia (hoy lo llamaríamos viral). Respondía el doctor Iglesia Puga: “Raro, raro, raro”, con su particular forma de pronunciar la erre. 

Pues bien, la “calentura” del PP con sus dos consejeros en el Cabildo de El Hierro tras la firma de un pacto con el PSOE y con IU-Reunir para gobernar el Cabildo de El Hierro me suena “raro, raro, raro”.

Y lo digo porque, conociendo cómo se mueve el PP, me resulta muy extraño que sus consejeros díscolos vayan por libre. Es decir, dudo mucho que Rubén Armiche Benítez y Anabel López hayan rubricado un acuerdo con premeditación, nocturnidad y alevosía. En el PP las cosas no funcionan así, no se mueve ni una sola ficha sin previa autorización del jefe supremo, llámese Feijóo o, en Canarias, Domínguez. Me creo.

Ayer, tras la rúbrica, el propio Armiche hablaba, a los cuatro puntos cardinales, sobre las bondades del PP y su ingente labor en pro de una isla secularmente castigada e ingobernable, hasta ahora, claro. 

Tanto Armas como Armiche dejaron claro en la comparecencia con los medios de comunicación que se trata de un acuerdo institucional, no sujeto a intereses políticos ni partidistas sino, por el contrario, dirigido a dar estabilidad al Cabildo de El Hierro en todas sus competencias “sin que las distintas áreas de gobierno se conviertan en recipientes estancos, en un contexto en el que haya coordinación y se produzca intercomunicación y el trabajo conjunto”.

Es decir, por el bien de la isla y por dar estabilidad en el Cabildo. 

Sin minusvalorar la nota de prensa del PP, a quien damos la misma credibilidad que al resto de partidos políticos cuando difunden sus comunicados, si surgen, cuando menos, algunas dudas a este respecto. 

¿Ustedes creen, de verdad, que Armiche y Anabel, lo hicieron sin contar con su partido? ¿En serio? ¿O será una especie de treta del partido para quedar bien de cara a la galería? ¿Es una estrategia del PP, por un lado, dar libertad a sus dos consejeros para firmar con Alpidio Armas y, por el otro, clamar a los cuatro vientos por semejante disparate? Pregunto. 

Juzguen ustedes mismos.